Luchar contra la pereza de acudir con constancia al gimnasio se hace muchas veces cuesta arriba, y en estos momentos de estancamiento los objetivos empiezan a parecer inalcanzables.

Aunque para algunos el hecho de elegir un entrenador personal puede resultar no sólo confuso, sino también intimidante, alcanzar tus metas deportivas será mucho más sencillo con la ayuda de un entrenador personal.

Sean cuales sean tus motivos, ser principiante en el mundo del ejercicio, haber realizado algún grado medio de deporte o educación física o tener algún otro estudio, y seguir queriendo fortalecer tu rutina o mantener la motivación del inicio, tener un entrenador personal puede serte de gran ayuda.

Cómo trabajamos

Durante la primera reunión evaluaremos juntos tu nivel de forma física, medidas corporales, historial deportivo, objetivos saludables, etc.

Mediremos la grasa corporal, así que, ¡fuera miedo a las básculas! Y estableceremos los objetivos que deseas y vamos a trabajar juntos.

En cada sesión, te mostraré cómo hacer los ejercicios correctamente para sacarles el mejor rendimiento, con la cantidad de peso adecuada.

Ventajas de trabajar con un entrenador personal

Los entrenadores personales abarcamos todos los aspectos para que realices tu ejercicio de forma eficaz y segura. Estos son los beneficios que conseguirás contando con nuestra supervisión:

• Motivación adicional: el entrenador personal te servirá de apoyo cuando la desmotivación te invada, te recordará tus objetivos y que eres, sin duda, capaz de lograr los resultados propuestos trabajando con esfuerzo.
• Mantener la constancia y conseguir fuerza de voluntad: ¿Cuántos se han apuntado al gimnasio completamente decididos a ir con constancia y han acabado dejando de ir? Si entrenas sólo te convencerán tus propias excusas, pero ¿dejarás tirado al entrenador si tienes una cita con él?

El trabajo que el entrenador realiza para que logres tus objetivos y la confianza que deposita en ti a diario te empujarán a seguir una rutina de ejercicio.

• Personalización del entreno: como ya hemos comentado, un entrenador personal te realizará un entrenamiento totalmente personalizado. Creará una rutina especial para ti, adaptada a tus capacidades, objetivos específicos y a medida de las lesiones o patologías que hayas podido sufrir.
• Perfeccionar tu técnica: perfeccionar los movimientos y lograr una buena técnica es esencial para sacar adelante un entrenamiento mucho más efectivo. Con la formación y experiencia del entrenador personal aprenderás variedad de conocimientos y sentirás que estás haciendo un buen trabajo, porque además podrá resolver todas las dudas que te surjan.
• Superarte cada día más: a veces creemos que estamos dando todo de nosotros mismos, pero podemos un poco más. El entrenador personal te pedirá más, te motivará al máximo y aumentará tu autoexigencia; siempre teniendo en cuenta las capacidades individuales.
• Hacer ejercicio de manera segura: disponer de un entrenador personal te asegurará tener menor riesgo de sufrir lesiones, ya que conoce la anatomía humana y la forma correcta de hacer cada ejercicio. No sólo te explicará como hacerlo, si no que te observará en el ejercicio para aconsejarte y mejorar tu postura.
• Divertirte mientras entrenas: la experiencia de un profesional hace que conozca multitud de ejercicios diferentes y sea capaz de diseñar un plan de entrenamiento fuera de lo habitual y monótono. ¡No tienes que aburrirte mientras estás en el gym!
• Llevar control y seguimiento de tu evolución: sacar tiempo para ir al gimnasio y analizar después sus tiempos, pesos o marcas, es misión imposible para muchos. El entrenador se encargará de eso, llevará el control de tus resultados y te guiará por el camino adecuado para cumplirlos.
• Resultados más rápidos: muchas personas acuden al gimnasio por su cuenta y tras un tiempo, se dan cuenta de que no se ven como esperaban. Los tips más básicos pueden transformar tus resultados y llevarte directo a tus metas, pero ¿por qué vas a tener que saberlo todo? Trabajar con un entrenador personal que te desvele los trucos que ha ganado con su experiencia, puede hacer magia con tus entrenamientos.

¿Qué tienes que buscar en un entrenador personal?

• Formación: un entrenador debe estar suficientemente preparado y contar con formación adecuada, como un Grado Superior TAFAD en Enseñanza y Animación Socio Deportiva. Con este grado te garantizará que es un buen coordinador de actividades físico-deportivas.
• Ser un buen oyente: un buen entrenador personal escuchará tus dudas, los objetivos que deseas conseguir, y se asegurará de entenderlos a la perfección.
• Concentración: un profesional estará durante las sesiones atento en todo momento a la persona que está entrenando, sin interrumpir las mismas por asuntos personales de poca urgencia.
• Aspectos específicos: a la hora de elegir un entrenador personal, eres el primero que debe tener en cuenta sus lesiones y afecciones (problemas cardíacos, diabetes, embarazo, etc.) y decantarte por un profesional que pueda adaptar tu ejercicio porque tiene conocimientos para ello.

La relación con el entrenador será fructífera si ambas partes colaboran en ello. Estos son algunos tips que facilitarán el trabajo a los dos:

• El entrenador personal está para guiarte en el proceso, pero no debes olvidarte de que el trabajo en tu cuerpo lo tienes que realizar tú, y esto cuesta algún que otro esfuerzo.
• Trata de avisar con al menos 24 horas de antelación si no puedes acudir a la cita y quieres cancelarla o cambiarla de fecha.
• Si no tienes claro el progreso que estás adquiriendo, hazle saber tus preocupaciones al entrenador.

Esperamos que haya sido de gran utilidad este artículo, y que te haya ayudado para decidirte por una opción con la que puedas conseguir todos los objetivos que te propongas.